ELULTIMOHABITANTE

En estos días me he enterado que se a muerto el último habitante de las cuevas de Doramas, es un lugar mágico, en un paraje natural digno de visitar. En algún tiempo tuvo más vecinos pero poco a poco se fueron y las cuevas se han quedado ahí, testigos de la historia, parte de ella. Él era el lazo entre la historia y el presente y me pregunto si ahora que él no está queda algo que una ese hilo fino entre nuestra realidad de hoy y la realidad de ayer. Todos los días o cuando me acordaba miraba desde mi balcon la luz de navidad que siempre estaba encendida en señal de vida, ahora me asomo y falta algo, me falta algo y se me escapa de las manos el tiempo ese tiempo en que la luz estaba y yo la miraba. El sonido de su voz traspasaba el silencio y aún sin saber exactamente que decía, estaba comunicando su presencia y anclando sonidos a cada paso.