Te voy a contar un secreto:
¡me estoy muriendo!
Me entere casi sin querer, el médico me tomo entre sus brazos, escucho atentamente los débiles latidos de mi corazón y levanto su mirada, me miro a los ojos y casi al tiempo dijo: - es niña y todo indica que esta sana.
Han pasado muchos momentos después de este y no consigo separar vida de muerte, son los dos contrarios más parecidos que existen.
La vida es la sombra de la muerte y la muerte es la sombra de la vida. Una sin la otra no tendrían sentido.
Somos efímeros, nuestros pensamientos fluyen.
Hace nada tenía una idea en mi cabeza y ya no existe, hace nada tenía un pensamiento y dejo paso a otro y se apelotonan, se pisan, se llevan la contraria y muy de vez en cuando se ponen de acuerdo.
Sé que me esperan pacientemente y yo tambien a ellas. Son esos pequeños instantes donde la vida se hace dueña y señora del espacio y la muerte queda dormida.
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5 comentarios:
Somos efímeros Lupe.
Y la vida, lleva la sombra de la muerte y la muerte lleva aún sin querer la sombra de otra vida renaciendo.
Que la vida se adueñe por tiempo o en cada pequeño instante y la muerte, duerma su dulce calma.
Me gusta leerte.
Un abrazo.
Un saludo de mi y mi sombra Lucia
Consciente de lo efímero de mi existencia tomo este "instante" por las "comillas", lo abrazo y le digo...
- Gracias por existir!!!!
Un abrazo, Lupe!!!
Como si que estoy viva,
Un saludo Ana.
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