Las hormigas se disponen a trabajar,
una, dos, tres, quizas más, para llevar
la hoja caída
del árbol otoñal.
Los pájaros se ponen a cantar,
pio, pio, pio................,
sobre la hoja que aún
pertenece al árbol otoñal.
El caracol se esconde,
ya sabes donde.
Sentada justo ahí,
si, donde te cuento.
Me resbalan los sueños,
me hacen cosquillas las ideas
y sólo cuando cierro los ojos,
justo en ese instante
otoño.