viernes, 13 de febrero de 2009

Quiero escribirte.

Nunca se me dieron bien los diarios, creo haber empezado muchos pero por alguna razon terminaban en el olvido.

Nunca se me dieron bien los silencios y esa creo que es la razon principal por la que la palabra es tan importante en mi vida.

Nunca se me dieron bien las tareas domesticas y por eso creo que la calle, un bar para echarme los cafes son parte de mi pasado.

Pero y el pasado de esas chicas, de esas miradas perdidas en Molino de Viento. De esos cuerpo un dia esculturales y al siguiente rendidos al olvido. Donde escribo este trozo de mi diario a cachos, donde hago palabra mi mirada a esas vidas desconocidas.

Son las siete de la mañana, mi coche aún esta enfriandose de la paliza de bajar del campo a la ciudad. Estoy sentada en el coche, la música me acompaña y observo.

Son las siete de la mañana, mi coche aún esta enfriandose del recorrido hasta esta ciudad. Estoy sentada en el coche, con la cabeza semireclinada, la música me acompaña y observo.

Son las siete de la mañana, mi coche y yo estamos aparcados en algun puento de esta calle llena de vidas, me acompaña la música y observo.

En algún momento, en todos los momentos se me estan cruzando las historias y es una pena no poder hacerlas cuento.

En algún momento, en todos los momentos, mientras escribo sin fijarme en los detalles, sin dar importancia a las faltas de ortografía, sé que esas vidas que observo y que ellas me observan, son y seran parte de todo lo que escribo, de todo lo que soy.

Es posible que sin por un momento dejara de pensar, se haría posible el milagro de escribir.

6 comentarios:

Lucía dijo...

Lupe, gracias por tu paso por mi casa.
A mi tampoco se me dan bien los silencios, prefiero la palabra que comunican y abre puertas y ventanas.
No necesitas milagro para escribir ya lo haces y muy bonito.
Un beso.

Anónimo dijo...

Una vez lei que el "escritor" (no tiene por qué ser profesional, ya ves) lo es las 24 horas del día, aunque ciertas horas del mismo se disfrace de otra profesión.
Por eso existe la necesidad de escribir y llevar siempre encima un block y un lápiz pues nunca sabes dónde estará la inspiración.
Ese detalle, esa idea, una mirada, la de las niñas de la calle Molino de Viento.
El gesto, la impresión y luego imaginar sus vidas.

Un abrazo.
P.D: nunca es tarde para retomar el diario.

Lupe dijo...

Esto va para Lucia y Neli
Gracias por la aportación y espero seguir las lineas que marca el papel en blanco y llenarlo de color, de vida. Como hacen ustedes cada vez que escriben.
Un saludo grande

Teo dijo...

Compañera, estoy viendo la música que sale de tu coche, mientras escucho como se pierde el silencio y se rellena de palabras que aunque repitan la misma situación una y otra vez nunca sucede igual.

Besos

AnyGlo dijo...

Tienes el don de la palabra y tus historias son verdaderos "cuadernos de viaje" en los que cada página lleva impresa la realidad de lo cotidiano.

Un beso!!

Lupe dijo...

Teo y Anyglo es un placer llenar los blancos con blanco o con otro color, repetir los tonos que a nuestros ojos sean diferentes.
En una historia se esconden infinitas historias y donde uno ve el final otro ve el principio
Un saludo y nos leemos.